Quizás has escuchado varias veces sobre ellas o has visto películas infantiles donde las nombran porque así fue que yo empecé a oír de ellas, a través de los cuentos infantiles, y desde esa inocencia no pensaba que fueran ni reales ni imaginarias. Años después, asistí a una consulta con los ángeles, cita que en su momento me aterraba porque no sabía con qué energía trabajaban en ese sitio, pero ahí estaba sentada esperando que dieran respuestas a mis inquietudes. Al final la chica saca un oráculo de las hadas y yo mire hacia el cielo y recuerdo haber pensado “que falta de seriedad si yo no creo en ellas cómo voy a recibir un mensaje de ellas?”, y para mi sorpresa la respuesta que ellas me dieron fue muy contundente, y contundente porque te invitan a tomar acción.
Hasta ese momento seguía sin reconocerlas. Con el tiempo conocí a Alejandro a quien yo llamo el “niño de las Hadas”, y todo porque ante mis ojos parece una de ellas, mucho más alto que yo, diría como largo, delgado, sonriente (así lo veo energéticamente), lo conocí por medio de mi maestra de Reiki y su espacio en instagram llamado el @lugardelashadas. Conocerlo a él fue de alguna manera empezar a ver el concepto de las hadas desde otra perspectiva, con otros ojos que van más allá de los cuentos infantiles pero que te conectan con esa mirada de niño inocente y dispuesto a recibir, a conocer desde el amor.
Entre las cosas que él me ha enseñado y que quiero compartir es la diferencia que hay entre seres “elementales” y “elementos”. Los seres elementales hacen parte de un reino inferior denso, de los cuales hacen parte las larvas energéticas, los engendros, etc., y los elementos son los que conocemos todos: tierra, agua, fuego, aire. Las Hadas están a cargo del equilibrio de esos elementos, y por eso te lleva a películas infantiles como “Tinker Bell” donde había un hada por cada estación, otras encargadas de los animales, otras de los árboles. otras del agua, y así sucesivamente.
Y claro cuando viene a mi mente la palabra “animales” pienso en todas las citas que he tenido con ellos, algunos en sus procesos de muerte y otros en su proceso de estar “perdidos” y también me llega la pregunta “qué puedo hacer con las hadas para ayudarles a los animales?”, y la respuesta es bella porque yo empecé a intencionar mis sesiones pidiendo asistencia también de ellas para que estos animales estén acompañados en su regreso a casa sea donde sea este lugar y desde que abrí esa puerta a reconocerlas siento que tengo una respuesta contundente, porque literal las hadas asisten los procesos a los que las llamo.
Otro aprendizaje que he tenido con ellas es el concepto de “ir a la profundidad”, así como me han hecho tomar acción de forma inmediata, así mismo me han frenado para que pueda yo ir al detalle de la información que estoy transmitiendo, incluso me dan material físico de estudio porque saben que yo tengo un lado académico, es decir, me gusta lo que llamamos “estudiar”.
Incluso alguna vez hice la metáfora con esta frase “es muy fácil nadar sobre la superficie pero hay mayor complejidad al sumergirse en las aguas y nadar más profundo”. Para algunos nadar en la superficie es un acto heróico, ahora imagínate tú lo que serías si te sumerges? A lo que me refiero es que es muy fácil leer por ejemplo sobre los cristales, que el cuarzo rosa nos conecta con el amor, nos ayuda a curar heridas emocionales, atraer nuevos amores, romances e intimidad. Sin embargo, cuando decides conocer el cuarzo rosa descubres que el “amor” no es tan “apapachador” como suelen pintarlo, sino que realmente te hace ir a la profundidad de esos recuerdos que ni querías volver a saber de ellos o recordar esas situaciones que hasta habías borrado cassette para sanarlas y una vez sanas ahí ya todo cambia esa tonalidad que nos pintan al amor. Es decir, en el mundo energético no todo es como a nivel general nos lo pintan, sino que es tomar ese concepto que se tiene y descubrir en mí cómo se aplica. Así te darás cuenta de un millón de cosas. A eso llamo yo profundidad, y lo lindo de eso es que me siento en un libro de aventuras sobre mi vida personal, mi proceso energético, empiezas a relacionar como una cosa encaja con la otra y en mi caso personal a valorar la forma en que me llega a mi la información para de esa misma manera entregarla a otros. Quizás he tenido mucho afán en la vida para aprender varias cosas y en medio de eso tengo muchas “lagunas” y hay otras que tengo la certeza que así es no solo por su teoría, sino en la práctica de mi vida personal y de mi camino espiritual. Por eso, a mis estudiantes de Reiki les digo, esto será tan maravilloso como tu decidas vivirlo, porque si te “encarretas” con el tema seguro cambiará toda tu perspectiva.
Otra cosa que he aprendido gracias a ellas es a tomar acción, si bien, hay momentos para comprender, analizar, aprender, intencionar, hay otros en que debes ejecutar para que todo el movimiento energético que estás haciendo empiece a tomar forma. Por ejemplo, quieres un nuevo empleo, haces el código sagrado para eso, haces un ritual pero no pasas ni una sola hoja de vida, entonces ahí la acción es pasa la hoja de vida, haz las entrevistas porque ya la intención se entregó al universo y solo requieres tocar las puertas para que se te abra la que es.
En medio de la acción hoy yo sentí el impulso de hablarte sobre ellas, porque hace dos noches me soñe con ellas y las vi tan reales, parecían muñecas, y muñecos (también habían hadas masculinas), y en mis sueños me vi como una niña agradeciendo que por primera vez las estaba viendo porque usualmente las siento e incluso he sentido su aroma, pero verlas de esa forma, no me había pasado. Y hoy simbólicamente a través de este texto les agradezco por acompañarme en mis procesos.
La magia existe y la vas viendo en aquellas cosas que llamas coincidencias.
Gracias, gracias, gracias
Spanish
English